La Palabra de Dios para tiempos como los que vivimos
Día 1: Sigue Preguntando
Puede que nuestras oraciones no sean muy fluidas, que nos parezcan poco convincentes. Pero dado que el poder de la oración radica en aquel que la escucha y no en aquel que la pronuncia, nuestras oraciones sí marcan una diferencia.
Max Lucado
Leer: Génesis 18: 22-33
Este es un pasaje que nos presenta desafíos; trata del juicio de Dios a dos ciudades. En medio de esto se encuentra Abraham. Al leer este pasaje, ¿te percataste de la persistencia de Abraham? Siguió clamando a Dios, pidiendo que le contestara. El amor de Abraham por sus amigos y familiares era tan profundo que no se dio por vencido en pedir la intervención de Dios. En estos tiempos inciertos, ante la expansión de la pandemia, podemos elegir ser como Abraham. Podemos clamar a Dios a favor de los vulnerables, de nuestros amigos y nuestros familiares. No creemos que este virus sea el juicio de Dios al mundo. Pero sí creemos que, al igual que Abraham, podemos ser un pueblo de oración, y un pueblo de acción.
Con tu familia
De lo que ve en las noticias, elija un país que conoce poco y que está afectado por el virus. Ore por los líderes, los profesionales de la salud y los enfermos.
¿Puedes pensar en algo ahora, o de cuando eras niño, que les pedías a tus padres que hicieran? Hablen de estos juntos. ¿Cuál fue el resultado de esta pregunta persistente? Abraham le hizo una pregunta a Dios seis veces porque estaba preocupado por las personas que le importaban. Hoy podemos tener confianza en saber:
- Dios se preocupa ... Él siempre se preocupa
- Dios está escuchando ... Él siempre escucha
- Dios es lo suficientemente grande como para hacer frente a nuestro pedido persistente
- Podemos confiar en Dios incluso cuando no entendamos lo que está sucediendo.
¿Qué es algo que quieres pedirle a Dios hoy? Esto podría ser algo que toda su familia quiera pedir junta. Escríbalo y póngalo en una caja en su mesa de comida o en algún lugar donde pueda verlo regularmente. Cada vez que coman esta semana, pídale a alguien que lo lea en voz alta y luego oren juntos por él.
Rezar
Señor, durante estos tiempos de incertidumbre, suplicamos por el mundo que sufre. Ten piedad de nosotros. amén